Esta es una disciplina que se engloba dentro de la fisioterapia, y como tal, recibe la definición de ser el arte y la ciencia que aprovechando la aplicación de calor o frío, mitiga el dolor provocado por lesiones o enfermedades.
Ahora bien, para diferenciar los conceptos, cuando se utiliza calor se denomina termoterapia. Haciendo alusión a que es el calor suministrado por rayos infrarrojos, bolsas de gel, piedras y aplicaciones de parafina caliente.
Cuando se utiliza frío a muchos grados bajo cero, el término que se utiliza es Crioterapia cuando este método se aplica con fines terapéuticos de gran efectividad y por ende menos invasivo.
La termoterapia es una herramienta terapéutica de gran utilidad, cuando se aplica adecuadamente con los instrumentos recomendados para tal fin. De manera que provoque la eliminación violenta del dolor en la zona afectada.
La termoterapia aplicada en forma correcta, genera beneficios a muy corto plazo. Provocando en el paciente un rápido alivio a sus dolores sin causar secuelas de efectos secundarios. Como eventualmente sucede con los fármacos.
Efectos que produce la termoterapia
Efectivamente la aplicación de calor en el organismo genera una serie de beneficios que vale la pena destacar. Ya que al tener conocimiento de lo que la aplicación caliente de piedras y geles beneficia a nuestra salud.
Y eso queda demostrado porque cuando se aplica calor en zonas específicas. Entonces la tensión arterial rebaja drásticamente sus valores debido a la vasodilatación.
Igualmente se produce una vascularización que se conoce científicamente como hiperemia. Y ello se debe al mayor flujo de sangre que recorre nuestras arterias.
De la misma manera nuestras defensas se ven fortalecidas en todo nuestro organismo. Ya que se activan los elementos que nos previenen contra enfermedades infecciosas, por la gran cantidad de oxígeno en circulación.
El calor actúa sobre nuestro aparato digestivo como un laxante. Ya que la hiperactividad peristáltica produce efectos muy beneficiosos contra el estreñimiento, permitiendo defecaciones fáciles.
Y satisfactoriamente la aplicación de termoterapia por medio del calor, produce efectos analgésicos que desbloquean el circulo vicioso de dolor>contractura >dolor, que hace insostenible la sobrevivencia.
Las terapias con calor están indicadas y recomendadas cuando prevalece la incidencia de cólicos del tipo visceral como es el caso de los cólicos nefríticos. Y así mismo están indicados ante la existencia de dolores crónicos.
Diferentes métodos para la conducción de la termoterapia
Obviamente existen diferentes medios y posibilidades para la conducción de la termoterapia, los cuales son a saber los siguientes:
Radiación
Es la forma de transmitir el calor por medio de ondas electromagnéticas, a través del vacío. Y es el principal mecanismo de termólisis que posee el organismo.
Con este procedimiento no solo se produce emisión. Sino que también se produce absorción de radiación electromagnética, y eso se deduce por el poder absorbente. Así como el poder emisivo de radiación que posee el cuerpo.
Por supuesto que para lograr resultados positivos cuando se utiliza este método de aplicación de la termoterapia. Entonces se deben tomar en consideración la temperatura, su naturaleza y de hecho la superficie que ese va a tratar.
Convección
Es el método mediante el cual se aplica calor por medio de la transferencia del mismo a través de un medio líquido, que puede ser sangre, agua, suero.
Y aunque en los líquidos una parte del calor se transmite por conducción; la mayor cantidad de aplica por convección. Ya que este mecanismo es el que permite mejor circulación sanguínea.
Los baños de sauna y vapor son el mejor ejemplo de los beneficios que hace la termoterapia en la mejoría de los dolores musculo esqueléticos en las personas que padecen trastornos de gota y reumatismo.
Conducción
En este caso se aplica el mecanismo de intercambio de energía entre aéreas de diferentes temperaturas. Y eso sucede en el cuerpo humano porque los tejidos en general tienen baja conductividad térmica.
Los tejidos con mayor contenido de agua presentan una mayor conductividad. Pero hay que ser cuidadoso porque si se interpone aire entre el agente terapéutico y la piel, se dificulta excesivamente la transmisión del calor.
Ejemplos prácticos de aplicación de termoterapia
Como ejemplos de agentes termo terapéuticos sólidos, podemos mencionar la arena caliente de la playa. También las mantas eléctricas, las bolsas de agua caliente, los Hotpack y la parafina caliente son favorables para conducir calor.
Conversión, es el método de convertir la energía en calor, y un claro ejemplo de ello es con la utilización de ultrasonido. Donde la energía mecánica produce fricciones que se transforman en calor.
En la misma onda andan las energías de alta frecuencia, donde la energía electromagnética desarrolla altas corrientes inducidas dentro del organismo. Produciendo entonces calor desde las profundidades del cuerpo hacia la superficie.
Esta aplicación terapéutica, permite el aumento de la circulación sanguínea y linfática. Igualmente aumenta la flexibilidad existente en el tejido colágeno subcutáneo, disminuyendo así la rigidez articular.
La aplicación de esta terapia produce indudablemente una alteración evidente de las propiedades físicas en los tejidos fibrosos y elásticos. Como los que se encuentran ubicados en los tendones y en las cicatrices.
Evidentemente la aplicación de termoterapia en zonas afectada por el dolor muscular, se ven favorecidas con la frecuencia con las que se hagan las terapias curativas. Ya que en este particular se debe tener constancia.
La frecuencia con las que se efectúan las termoterapias, obtendrán mejores resultados si no se descuida la dinámica de la aplicación adecuada de manos de profesionales en la materia de fisioterapia.
Diferentes métodos conductivos de calor
Existen diferentes métodos para la aplicación de termoterapia, y entre los más conocidos existen las bolsas de agua caliente, que aunque transmiten el calor por conducción, también se genera algo de convección e irradiación.
La llamada hot-packs se refiere a unas bolsas fabricadas con algodón que se rellena con bentonita u otro material hidrófilo. Las cuales se asemejan a las llamadas Hydrocollator, muy similares pero son rellenas con silicato en gel.
Existe otro tipo de bolsas térmicas que son rellenas con hidrocoloide y que son utilizadas frecuentemente en las terapias con calor, así como en crioterapia.
Para aplicarlas se colocan en un baño de agua controlada por medio de un termostato. Esto hasta alcanzar la temperatura entre 71° y 79° grados centígrados, envolviéndolas en una toalla para que conserven el calor.
Se deben aplicar entre 15 a 20 minutos diarios, pero se recomienda revisar a los cinco minutos para chequear el estado de la piel y evitar alguna quemadura desagradable.
Las compresas Kenny fueron desarrolladas para pacientes con poliomielitis, con la idea de aliviar el dolor y los espasmos musculares que esta terrible enfermedad acarreara quienes la padecen.
Están elaboradas con paños de lana que se calientan al vapor. Pero que luego se les elimina el exceso de agua por centrifugación, y cuando se encuentre relativamente seca se aplica enseguida sobre la piel a 60 grados centígrados.
Es una aplicación de calor muy corta pero muy intensa que efectivamente produce una respuesta refleja muy importante en el tratamiento para eliminar los fuertes dolores en los pacientes que son sometidos a esta terapia.
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