Efectivamente la natación durante el embarazo, es una de las mejores opciones de ejercicios. Los cuales redundarán en la buena salud de la futura madre y por ende en el buen desarrollo adecuado del ser que viene en camino.
No cabe la menor duda de que la natación ayuda a fortalecer los músculos pélvicos de la gestante. Para así proporcionar al bebé que está en su vientre, mejores condiciones para que se sienta cómodo en ese espacio.
La natación durante el embarazo ofrece varios beneficios entre los que destacan que te sientas mucho más ligera de peso. Esto, luego que realizas este maravilloso ejercicio; que además mejora la circulación y por ende el riego sanguíneo.
Igualmente obliga a utilizar los músculos de brazos y piernas, aumentándoles la tonicidad. Pues con la natación este grupo de músculos es el que más se utiliza.
De todas maneras es recomendable que la madre que tiene intenciones de comenzar esta práctica. Primero consulte primero con su médico ginecólogo quien le sugerirá algunos consejos para evitar un posible aborto.
Beneficios que provee la natación durante el embarazo
La natación durante el embarazo provee a la madre que dará a luz un bebé, algunos beneficios. Los cuáles serán muy importantes para su posterior recuperación orgánica.
Expertos neonatologos y clínicas especializadas. Opinan que la natación durante el embarazo es uno de los deportes sugeridos para el buen desarrollo del ciclo de gestación. Y por ende también para el desarrollo del futuro bebé.
Los movimiento que la madre hace al nadar, proporcionan al bebé una sensación agradable. Porque el también está en un medio acuoso, conocido líquido amniótico que es por los momentos su ambiente natural.
Ahora bien, la natación durante el embarazo proporciona a la embarazada una gran libertad de movimientos. De hacerlos en seco podrían representar un alto riesgo, pues se pueden presentar fracturas en el tobillo o esguinces musculares. Y su eso ocurre tendrás que solicitar una cita en línea con tu fisioterapeuta de confianza.
Otra gran ventaja que representa el hecho de practicar la natación durante el embarazo, ayuda indefectiblemente a reducir los efectos de la gravedad. Reduciendo la presión que generalmente sufren las rodillas de las gestantes.
Obviamente la natación relaja suficientemente la zona lumbar. Reduciendo ostensiblemente los dolores en la parte baja de la espalda. Lo que conlleva a un mayor bienestar para la futura madre.
Otra cosa que no podemos pasar por alto es que la madre practicante de la natación. Sabe respirar de manera controlada y consciente, lo que le permite aumentar su capacidad pulmonar.
Haciendo estos ejercicios acuáticos con regularidad suficiente. Se va entrenado adecuadamente para cuando llegue el ansiado y esperado momento del parto, que por lógica será un éxito rotundo.
Por ello, las embarazadas quieren saber si pueden nadar durante el período de gestación. Donde indudablemente los médicos ginecólogos y el personal clínico que atiende a las mujeres en estado de gravidez. Se cuidan mucho de emitir opiniones que se les puedan revertir en el futuro para su prestigio profesional.
Mientras menos riesgos existan para que la mujer dé a luz, mucho mejor
Esto es una máxima que deben tomar en cuenta, todos los que asisten a una mujer embarazada. Porque invariablemente a menores riesgos; mucho mejor tanto para la madre como para el hijo. Por ello el cuidado de hacer natación durante el embarazo, que debe ser con mucho cuidado y sin bruscos movimientos.
Obviamente estos profesionales desean de todo corazón que el periodo de los nueve meses previstos para el parto. Transcurra sin ningún tipo de contratiempos y sobresaltos.
Mientras menos riesgos corran los médicos y personal asistente cuando concurren a las salas de parto con la confianza total de que el alumbramiento no presentará ningún problema; para ellos mucho mejor y más seguro.
Porque evidentemente para eso fueron chequeando por medio de ecosonograma. Si el feto va colocándose en buena posición para el momento del parto.
Al momento del alumbramiento, si todo transcurrió sin problemas de ninguna índole porque la mujer hacia natación durante el embarazo. Entonces el ambiente estará lleno de alegría por todos los rincones, y las felicitaciones abundarán para los que asistieron a la parturienta.
Por razones lógicas, cuando la mujer va a concurrir a la sala de parto, debe ir libre de todo tipo de preocupaciones. Para que el nacimiento sea lo menos traumático, tanto para la madre como para el hijo.
En ese justo momento la asistencia psicológica es de vital importancia para evitar que la madre se eche al abandono y no colabore haciendo el esfuerzo por expulsar a la criatura.
En muchas salas de parto es frecuente que esto suceda porque la parturienta va predispuesta por alguna discusión que tuvo con el esposo poco antes de salir para el centro asistencial.
Por eso se hace el clamor de evitarle a la futura madre momentos angustiosos y de tensión. Que lo que traen como consecuencia son grandes dificultades para que una nueva vida aparezca en el escenario.
Retomar la natación precavidamente para fortalecer los músculos
Después de dar luz, las mujeres tratan de ponerse en forma rápidamente, pero todo proceso lleva su tiempo de reacomodo. Por lo tanto tienes que esperar varios días para nadar libremente.
La natación durante el embarazo y después de él, es excelente como deporte. Pero tú que acabas de parir debes esperar por lo menos 10 días a que desparezcan los loquios, que son el desecho después del puerperio.
Siguiendo las recomendaciones de tu medico partero, lograrás tener una recuperación progresiva. Que poco a poco le devolverá a tu cuerpo las bondades con que te premió la naturaleza que siempre luciste y evocaste.
Toda mujer que ha dado a luz, sabe de antemano que luego de esa experiencia, que ahora es que viene lo bueno. Cuando el recién nacido comience con su lloradera matutina o nocturna porque tiene hambre. Por eso es bueno tener horarios definidos para hacer natación durante el embarazo y después del mismo.
Eso es lo que le espera a toda madre; mimar a su hijo ofreciéndole el pecho cuando el niño lo requiera. Bañarlo y asearlo periódicamente con agua tibia; asistirlo con los medicamentos que su pediatra le indique.
En esta parte de la película la figura paterna debe estar presente en todo momento siempre que Dios lo permita. Para auxiliar así a su esposa a la crianza y mantenimiento de ese nuevo miembro de la familia.
Viviendo en armonía el nuevo ser se desarrollará normalmente sin angustias ni preocupaciones. Mientras que la madre se desvive porque a su hijo no le pase nada. Y por esa razón lo mima y lo abraza con todo su amor y cariño.