Continuamos con informaciones importantes de lo que significa la fisioterapia en una embarazada de nueve meses. Ya que la futura madre comienza el emocionante tercio final del embarazo.
Las futuras madres en estos meses faltantes para culminar felizmente su embarazo, deben extremar las medidas de seguridad. Y también seguir las recomendaciones que les sugiere el fisioterapeuta para su exigente confort, y de hecho del de la criatura que aún está en el vientre.
Por supuesto debe la futura mamá estar pendiente de las cosas que debe hacer diariamente de acuerdo a los dictámenes del médico gineco obstetra que lleva el control de su desarrollo fetal.
Los consejos de mantener una postura que el fisioterapeuta ha insistido con la gestante a lo largo de estos meses anteriores, evidenciaran su influencia cuando la madre este efectuando su trabajo de parto.
A esa madre que pronto va a dar a luz, la fisioterapia le será de gran ayuda durante los meses anteriores porqué logrará controlar la respiración. Además podrá enfocarse en la abdominal que es una de las más efectivas al momento de parir.
Igualmente el fisioterapeuta le indicará constantemente a la futura madre la necesidad de hacer ejercicios de yoga. Pues así podrás lograr tener por medio de estos, absoluto autocontrol sobre la mente, cuestión que beneficia al parto. Y es por eso que la fisioterapia en una embarazada de nueve meses será beneficiosa en todo momento.
Tratamientos de fisioterapia durante el parto
Los tratamientos que aplica el fisioterapeuta durante el parto son un incentivo a la madre porque este especialista va utilizar técnicas que consisten prioritariamente en aliviar el dolor que en ese critico momento presenta la madre. Las técnicas utilizadas hasta los momentos son:
Baños calientes
Se aplica esta técnica de fisioterapia en una embarazada de nueve meses porque se ha demostrado en múltiples investigaciones, que sumergir a la paciente en agua, durante los primeros instantes del parto reduciría la necesidad de usar altas dosis de anestesia.
Esta técnica beneficia a la usuaria por el hecho de que reduce el tiempo de las contracciones comparándola con el hecho de no usar esta técnica que le ha dados resultados maravillosos a muchas mujeres.
Mesoterapia
Es recomendada por los fisioterapeutas porque se pueden aplicar varias técnicas inducidas a favorecer el parto, siempre acompañada con ejercicios respiratorios.
Crioterapia
Durante el parto los desgarros son muy comunes y frecuentes. De allí el hecho de utilizar crioterapia como medida efectiva para aliviar el dolor.
Los especialistas recomiendan aplicar frío preferiblemente utilizando almohadillas de gel, ya que la experiencia ha demostrado que son muy eficaces para tratar la zona perineal y calmar los síntomas que produce el traumatismo.
Aplicación de electricidad
Se ha podido demostrar de acuerdo a los estudios realizados que aplicar el TENS en beneficioso. Siglas de los vocablos ingleses Transcutaneous Electrical Nerve Stimulatión, que en español traduce como Electro estimulación percutánea.
Esto se trata de un aparato que transmite electricidad de baja frecuencia a través de la piel para de esta manera controlar el dolor. Lo que ha quedado evidenciado y demostrado por aplicar esta maravillosa terapia.
Los fisioterapeutas aplican esta tecnología de electro estimulación neuro sensorial ayudado con la asistencia del médico anestesiólogo. Pues siempre debe estar presente en la sala de parto para la atención de cualquier emergencia. Es por ello que recomendamos aplicar fisioterapia en una embarazada de nueve meses.
Fisioterapia después del parto
Gracias a dios ya todo ha culminado felizmente en esta atapa de la vida tanto para la madre como para el que acaba de nacer, sin ningún tipo de inconvenientes o complicaciones. Como dicen las propias madres un buen parto.
Ahora bien en aras de preservar el mantenimiento de la salud de la madre, y de hecho el de los huesos del nuevo ser. Siempre se indica lo recomendable que sería la presencia del fisioterapeuta para que ayude con su experiencia a corregir cualquier deformación.
Como todos sabemos, la fisioterapia se encarga por medio de la aplicación selectiva de masajes y presiones al cuerpo; a prevenir y tratar las disfunciones que se presentan en el postparto.
Las disfunciones más frecuentes que se le presentan a una mujer después de dar a luz, son los dolores de espalda. También dificultades para mantenerse de pie, modificaciones del patrón de marcha y sufrir de lumbalgia.
Para todos estos inconvenientes el fisioterapeuta tiene los conocimientos para corregir esos problemas. Donde por supuesto lo logrará aplicando técnicas de masoterapia selectiva en aras de que los huesos vuelvan a su posición.
Tomando en consideración el importante papel que jugó el fisioterapeuta durante los meses previos al parto. Al momento del parto lo natural sería que él también se encuentre en ese momento tan crucial.
Y de eso se trata porque este especialista puede asistir a la madre durante el parto aplicándole técnicas antialgicas. Como también técnicas posturales, perineales y respiratorias; para qué el parto sea lo menos traumático posible, máxime si es primeriza.
En la etapa del posparto la influencia del fisioterapeuta es vital, para normalizar las estructuras pélvicas y lumbares. Junto con las alteraciones del sistema musculo esquelético, que fue alterado por efectos del parto.
La función de la fisioterapia durante el posparto
Efectivamente quedan afectadas dos partes importantes del cuerpo de la mujer después del trabajo de parto, y nos referimos a la disfunción del suelo pélvico y la diástasis del recto abdominal.
La función de la fisioterapia durante el posparto
Y es de hacer notar que en la etapa del posparto, estas dos importantes zonas en muchas ocasiones pasan desapercibidas por los profesionales sanitarios. Quienes no le prestan atención o no le dan la debida importancia.
Un debilitamiento de las paredes del suelo pélvico de la mujer puede ocasionar graves trastornos. Estos pueden influir en la salud sexual de la misma ocasionando incontinencia urinaria y fecal, así como también como disfunción sexual y prolapsos. Por ello la fisioterapia en una embarazada de nueve meses también será efectiva luego del alumbramiento y recuperación de la madre.
Ante estas circunstancias, es evidente que los profesionales de la salud tomen medidas para contrarrestar la aparición de rupturas del suelo pélvico. Por lo que sugieren evaluaciones que deben ser realizadas mediante la escala Oxford.
Esta escala cumple la función de medir la intensidad de la contracción producida por efecto de la tensión de las paredes del suelo pélvico. Y también mide el grado del prolapso que puede presentar la mujer en el período de posparto.
En la Clínica de fisioterapia en el barrio de Salamanca de Madrid, cada paciente recibe una atención única, combinando técnicas avanzadas y un enfoque holístico para promover una recuperación rápida y sostenible, marcando la diferencia en servicios de fisioterapia.
¿Qué es la diástasis de rectos?
Se llama diástasis de rectos a la separación de los rectos abdominales ocasionados por los cambios hormonales del tejido conjuntivo, debido principalmente a las tensiones mecánicas que le imponen inconscientemente.
El estiramiento del tejido conjuntivo conjuntamente con la línea alba se debe al crecimiento del feto y al desplazamiento de los órganos que conforman el estómago.
Ahora bien, estas consecuencias pueden derivarse de factores que pueden estar muy relacionados con la multiparidad. Y también por la macrostomia fetal, la gestación múltiple, y por supuesto la obesidad, sin dejar de mencionar la flacidez de los músculos abdominales.
La evaluación debe hacerse en la consulta con la persona en posición cabeza arriba con las piernas flexionadas indicándosele que suba la cabeza y con dos dedos en la línea alba, el fisioterapeuta o medico medirá, la longitud de la diástasis.
Una separación promedio de 2,5 centímetros es normal encontrarla en el período de 6 a 8 semanas después del parto. Pero es probable que también exista una profundidad de mayor laxitud.
Eso sería un indicativo de descompensación en la faja lumboabdominal que a posteriori, traerá consecuencialmente la no recuperación del suelo pélvico. Esto debido a la presión intraabdominal, que traería indudablemente la presencia de incontinencia urinaria.